7 pasos para plantar una iglesia
Dios me había llamado al ministerio desde que tenía 14 años, pero poco a poco el llamado de Dios se fue quedando a un lado; mis estudios, trabajo, una familia recién formada eran mi prioridad. Pero el llamado de Dios seguía vigente, no fue hasta el año 2006 cuando ese llamado se hizo nuevamente lo más importante en mí caminar cristiano; dejamos todo atrás trabajos, pertenencias, familiares y amigos e iniciamos una nueva aventura. Habíamos sido llamados a iniciar una iglesia. Sin experiencia, sin muchos recursos pero nos fuimos con toda la pasión sin saber exactamente en lo que nos estábamos metiendo. Así plantamos nuestra primera Iglesia, la llamamos Casa del Alfarero. No fue nada fácil, cometimos muchos errores, pero aprendimos de nuestros tropiezos.
En el 2010 iniciamos otra congregación en la cual pastoreamos tiempo completo hasta el día de hoy. Haber iniciado dos iglesias no creo que me califica como un experto en plantar iglesias, pero un día un hermano pastor me hizo la siguiente pregunta “¿Si usted fuese a comenzar hoy una Iglesia cual sería el proceso? ¿Qué serían las primeras 7 cosas que usted haría o identificaría como necesarias para el desarrolla una nueva congregación?”
Esta fue mi respuesta:
Hermano Pastor, no me considero un experto pero he aprendido de mis errores y experiencias. Los siguientes 7 puntos no son cosas que yo hice al iniciar mi ministerio, pero son cosas que haría si tuviera que empezar otra vez.
Oración. Creo que el primer paso es asegurar que mi corazón está alineado con el propósito de Dios. Y este paso irá acompañando cada parte de este proceso, pues si Dios no edifica la casa, en vano trabajan los edificadores. Pedir a Dios Visión, escribir la Visión.
Trabajar en equipo. Después de haber orado y haber encontrado dirección de parte de Dios para el establecimiento de una nueva congregación lo que sigue es encontrar socios en el ministerio, el apoyo del obispo y otras agencias de la conferencia, el superintendente de distrito y las agencias pertinentes del distrito, iglesias locales y otros ministros y ministerios que se sientan el mismo llamado de Dios para ser parte de este proyecto. Buscar trabajar en sociedad con una iglesia establecida con la capacidad para respaldar este nuevo ministerio. Reunirse con este equipo de trabajo y compartir la Visión, escuchar otras ideas y para orar juntos por este nuevo proyecto.
Conocer el terreno. Buscar toda la información demográfica y socioeconómica del lugar donde Dios nos está llamando al ministerio, buscar la mejor ubicación donde este ministerio podría ser establecido. Etc. Entre más miembros de tu equipo participando en esta parte mucho mejor. No solamente hacer una búsqueda virtual, pero actualmente ir y conocer a la comunidad, caminar las calles si es posible y platicar con la gente, orar por que Dios revele las necesidades de la comunidad que él usara como oportunidades para establecer esta nueva iglesia.
Analizar la información y preparar un plan. Una vez reunidos los datos de la comunidad, este equipo se reunirá para orar y estudiar los resultados de esta investigación, enfocarse en las necesidades más apremiantes y establecer prioridades. en base a estos resultados elaborar un plan de trabajo. Establecer que con qué recursos humanos, materiales, económicos e infraestructura se cuenta para iniciar la obra, analizar las Fortalezas, Amenazas, Oportunidades y Debilidades del equipo. Revisar la Visión, Establecer la Misión, establecer también la Metas y Objetivos y a corto, mediano y largo plazo.
Establecer un grupo base. En oración empezar la búsqueda de un grupo que será el fundamento de nuestro ministerio por medio de Evangelización y discipulado, también es posible reclutar cristianos maduros que ayuden en el proceso de arranque. El que y como de este punto debe haber quedado preestablecido desde el punto anterior.
Orar y a su tiempo planear con este grupo base un “gran lanzamiento” de lo que será el primer servicio, inauguración de esta nueva iglesia.
Finalmente la realización de este “gran lanzamiento” de donde partirán cultos regulares y otros ministerios de la nueva iglesia.
